Ozonoterapia

Ozonoterapia

 

¿QUE ES LA OZONOTERAPIA?

Se denomina OZONOTERAPIA la terapia realizada con OZONO. El ozono es un gas que se encuentra de forma natural en la atmósfera. Pero el ozono médico no es ozono puro, sino mezclado con oxígeno y en concentraciones y dosificaciones programables a través de un sofisticado mecanismo. Así que hay que dejar claro que el ozono médico es especial.

El ozono está presente en la atmósfera de modo natural. Y es un enérgico filtro de las radiaciones solares de alta frecuencia, porque absorbe la mayoría de los rayos ultravioleta del sol asegurando gracias a ello la vida en el planeta.
 
A pesar de que el ozono en su aplicación médica fue descubierto en la I Guerra Mundial como poderoso cicatrizante, las dificultades de su aplicación y efectos secundarios no lo han convertido en agente terapéutico hasta hace sólo unas décadas.
Fue descubierto en 1840 por el químico alemán Christian Frederick Schönbein de la Universidad de Basilea en Suiza. Y el médico berlinés Wolf lo empezó a aplicar en heridas sépticas de guerra (abcesos) en la I Guerra Mundial y observó una mejor cicatrización en las heridas tratadas con ozono, consiguiendo una rápida desinfección.


El ozono ha sido finalmente reconocido por la comunidad científica internacional como uno de los más poderosos oxidantes de la naturaleza. Junto a esta cualidad resalta su capacidad de interacción con los compuestos insaturados orgánicos (ozonolisis) que promueve la detoxificación orgánica de una gran cantidad de sustancias.
Ha sido probada su capacidad antivírica, antifúngica y antibacteriana, dado que ninguna bacteria anaerobia, virus, protozoos u hongo pueden vivir en una atmósfera con alta concentración de oxígeno. Con lo que todas las enfermedades causadas por estos agentes patógenos son potencialmente curables mediante la acción del ozono. Pero, el médico debe conocer muy bien la capacidad del ozono y su dosificación, porque el ozono en grandes cantidades es tóxico. De ahí que, en terapia médica, se utilice mezclado con oxígeno.
Esta es la base de la oxigenoterapia o terapia biooxidativa y autohemoterapia.
Usado correctamente, es una terapia muy efectiva, económica y simple con amplio espectro y potencialidad curativa.
El ozono tiene un olor característico. Y en altas concentraciones es irritante. Este hecho y su característico olor indujeron a su nombre porque la palabra ozono deriva del griego "ozein", verbo que significa oler.
No pasa a ser irritante para el humano hasta superar niveles de 0.1 ppm.

Dado que la vida media del ozono es de 30 - 45 minutos a 20ºC (68ºF), descendiendo su concentración al 16% de su valor inicial en dos horas, debe ser generado para uso inmediato en el lugar de tratamiento.
Se ha escrito que el ozono estimula la capacidad orgánica de traslado del oxígeno vital a los tejidos corporales por parte de los hematíes. Junto a la ozonolisis se investiga en atmósferas de ozono comprimido para mejorar el rendimiento deportivo de los atletas.

 

Efecto benefactor del ozono

El efecto benefactor del ozono parece estar asociado con la preservación de los mecanismos antioxidantes endógenos (superóxido dismutasa y glutation peroxidasa), responsables de un menor estrés oxidativo. Ello conduce a la conclusión de que posiblemente el ozono actúe en la disminución de los radicales libres de oxígeno que son los responsables de la lesión del tejido durante la reperfusión. Por otra parte, los mecanismos por los que se cree actúa el ozono en sus efectos bioquímicos se relacionan con el bloqueo del sistema enzimático xantina/xantina oxidasa, responsable de la regeneración de los radicales libres de oxígeno.

Efectos del ozono

Los efectos del ozono en Reumatología, constatados por investigaciones científicas y por estudios a doble ciego, se cifran en:

  • la estimulación de la regeneración tisular
  • la mejora de la microcirculación
  • la consecuente mejora de la inflamación
  • la flexibilización de la membrana de los hematíes, lo que premite que éstos lleguen más lejos
  • una acción inmunorreguladora

Indicaciones terapéuticas del ozono
 

  • heridas y úlceras
  • en todos los procesos de cicatrización
  • en quemaduras y abcesos
  • en úlceras infectadas de evolución tórpida o de difícil cicatrización (pie diabético o úlceras en diabéticos)
  • en patologías de origen vírico: hepatitis o herpes
  • también como activador general del sistema inmunitario
  • investigaciones más recientes, lo han encontrado útil en el tratamiento del glaucoma y de las maculopatías oftalmológicas
  • así como resolutorio en hernias discales
  • en inflamaciones articulares en Ortopedia y Reumatología
  • como coadyuvante en tratamientos oncológicos, en particular en personas de avanzada edad
  • también en celulitis
  • en el estrés
  • en osteoporosis
  • en Ginecología: en vulvovaginitis y vaginitis de origen micótico o bacteriano
  • en Geriatría: para aumentar la calidad de vida y para una mejor oxigenación cerebral en síntomas como pérdida de memoria, dificultad circulatoria en piernas, cansancio, etc.

El gas ozono como oxidante

Como sabemos, el ozono es un componente natural de la atmósfera que se encuentra en los estratos en distintas concentraciones. Desarrolla un importante papel en el equilibrio ecológico y es asimismo utilizado como desinfectante en el tratamiento de piscinas. Absorbe la mayor parte de radiaciones ultravioletas del sol, con lo cual la desaparición de la capa de ozono implica una mayor agresividad de los rayos solares para el hombre.
La solubilidad del ozono en el agua es mayor que la del oxígeno y en las sales neutras o en las soluciones acuosas de ácido sulfúrico es mucho menos soluble que en agua, mientras que es soluble en cloroformo, en tetracloruro de carbono, en ácido acético, en anhídrido acético y en ácido propiónico.
Químicamente, el ozono es extremadamente reactivo, con un poder oxidante parecido al del oxígeno atómico. Por lo que se trata de una sustancia altamente tóxica.
Su acción desinfectante es debida a la acción de los peróxidos. El ozono médico utilizado es una mezcla de O2 y O3, por lo que la concentración es cincuenta veces menor que la del ozono de uso industrial.

Utilizaciones del ozono.

La ozonoterapia puede utilizarse en distintas vías de administración. Una de ellas es la local, aplicada al tratamiento de úlceras varicosas en las que se puede utilizar el ozono médico localmente sumergiendo el miembro (pie) en una bolsa o campana de cristal hermética en la que se introduce el ozono. También hemos hablado de la aplicación del ozono por vía subcutánea, en particular en el caso de la Fibromialgia, y por vía endovenosa y anal, en caso de hepatitis. La vía intrarticular se reserva a artrosis.


Efectos de la ozonoterapia 

  • Aumento de la oxigenación sanguínea.
  • Acción bactericida, fungicida y viricida.
  • Disminución de la agregación plaquetaria.
  • Antiálgico. Antinflamatorio.
  • Estimulante del sistema retículo-endotelial


La acción bactericida, fungicida y viricida se da por la capacidad aseptizante del ozono. (El lector conoce que se utiliza para desinfección de piscinas, tratamiento de esta agua y de aguas residuales: potabilización). Pero, la acción viricida se establece a nivel del ciclo reproductivo del virus interfiriendo su paso a nivel intracelular debido al poder oxidante del ozono.
El ozono puede aplicarse por vía rectal (insuflación), por vía vaginal (insuflación) con pomada de aceite de ozono (mezcla de aceite de oliva y ozono), con agua de ozono (para tratar inflamaciones bucales rebeldes), en una bolsa de plástico o campana de vacío o cámara especial (la parte enferme recibe un baño gaseoso de ozono). Por vía hemática (se saca sangre del enfermo, se ozoniza y se vuelve a inyectar: autohemoterapia). Por inyección intrarticular, por inyección intramuscular, por vía subcutánea.

Usos generales en la industria

El ozono tiene, entre otras, las siguientes aplicaciones industriales:

  • Remoción del mal olor y sabor de las aguas de consumo.
  • Esterilización, purificación y desodorización del aire ambiental de locales cerrados (hoteles, clínicas,...).
  • Potabilización de las aguas de bebida, sustituyendo a las cloraminas.
  • Blanqueador de maderas en la industria del papel.
  • Investigación biomédica


Se ha escrito que el ozono estimula la capacidad orgánica de traslado del oxígeno vital a los tejidos corporales por parte de los hematíes. Junto a la ozonolisis se investiga en atmósferas de ozono comprimido para mejorar el rendimiento deportivo de los atletas.


Se trata pues de un procedimiento barato, simple y de amplio espectro que muchos creen puede llegar a forzar una revisión completa de la industria médica.
Junto a su poder oxidativo el más importante hecho a resaltar es su interacción con los compuestos insaturados orgánicos, proceso llamado ozonolisis.
Mediante esta reacción se promueve la detoxificación orgánica de una gran cantidad de sustancias parte de las cuales pueden ser incluso carcinogénicas.

Las bases de las terapias bio-oxidativas

Las células pobremente oxigenadas constituyen una grata noticia para virus y bacterias patógenas anaerobias.
Nuestros cuerpos están compuestos mayoritariamente por agua y ésta mayoritariamente por oxígeno.
Las dos sustancias más simples disponibles para equilibrar el balance de oxígeno orgánico son el ozono (O3) y el agua oxigenada (H202).


Hay peligros con altos niveles de ozono, excesos de cualquier sustancia son peligrosos, pero esto no quiere decir que el ozono sea peligroso per se.
La terapia con ozono a nivel hemático pretende reforzar la labor de los eritrocitos en su función de transportar oxígeno a los tejidos (medicina deportiva).
Otros estudios señalan el posible efecto beneficioso de bajas dosis de ozono ambiental.
Estos hallazgos indican que la exposición al ozono refuerza la función metabólica de los hematíes.

Reacciones adversas

Las dos sustancias más simples disponibles para equilibrar el balance de oxígeno orgánico son el ozono (O3) y el agua oxigenada (H202).
Ambas moléculas son altamente tóxicas a elevada concentración, lo que ha facilitado oscurecer su valor como germicida, excepto como antiséptico dermatológico; pero cuando son diluidas, a niveles terapéuticos, resultan sumamente beneficiosas.
El ozono actúa como un gas tóxico al ser respirado. Causa alteraciones de la densidad del tejido pulmonar, irritaciones del epitelio traqueal y bronquial, enfisema. Siempre claro está que hablemos de la respiración de una concentración que supere el umbral de toxicidad.
Naturalmente, hay una diferencia entre los efectos de un ozono médico y el ozono producto de la contaminación ambiental atmosférica.
El nitrógeno contenido en el aire cuando se combina con el ozono conduce a la formación de óxidos de nitrógeno, los cuales tienen una toxicidad tres veces superior a la del ozono.
Por ello el ozono para fines médicos debe ser preparado con oxígeno puro sin mezcla de nitrógeno.

 
Mediante este sistema el ozono se absorbe a través de la piel permitiendo que éste llegue al torrente sanguíneo en forma de oxígeno y de ahí lo lleve a todo los órganos del cuerpo.

Es importante recordar que el cuerpo en gran porcentaje está constituido de agua – H2O- del cual el oxígeno es vital para la salud. Cuando el nivel de O2  no es el adecuado el organismo se siente enfermo y de hecho se enferma. Por el contrario, cuando el nivel de O2
es bueno el organismo se siente bien, como sucede cuando las personas acuden a la playa o a zonas boscosas en donde abundan lagos, ríos, cascadas. 


 


 
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis